sábado, 10 de enero de 2009

¿Qué es el cuerpo?

Se acerca el verano. El cuerpo está expuesto en un escenario. De él se espera que se actúe y sea actuado. Pero, qué es el cuerpo. El cuerpo se liga con el saber, conocer y hacer. Por el saber del cuerpo de otro, nos apropiamos del organismo y construimos un cuerpo propio.

Hablar del cuerpo, nominarlo para poder ver y decir implica, referirnos a cualquier representación y/o presentación cargada de significantes y significados que denotan la presencia, ausencia, negación u ocultamiento de este cuerpo/ imagen corporal. El cuerpo se conforma por el saber de la mirada, del gesto, del oído, del tacto, del movimiento, del cuerpo que se es con el cuerpo que se sabe. La postura, el lugar desde donde se mira el momento, la época, condicionan este hablar de los cuerpos. Los cuerpos hoy dicen de la energía que portan, del control a que son sometidos, de la domesticación que es posible mantener; hablan de la belleza que expresan, de lo saludable que se muestran. Son imágenes contenidas institucionalmente, portadoras de la procedencia de clase social, género, profesión que ejercen, etc. Los alumnos del Tercer Año "A" del Profesorado de Educación Física realizaron esta pregunta a personas mayores de dieciocho años y además interrogaron sobre qué es la imagen corporal. Aquí las respuestas obtenidas: marcan la tendencia de qué se hace con el cuerpo, hoy, en nuestra comunidad. A la primera pregunta, qué es el cuerpo, se responde: Destacamos en negrita la mayor frecuencia de respuestas.

"El complemento del alma. Creo que es la representación de tu vida diaria, cómo te vestís, cómo comés, etc."

"Es el que nos permite realizar movimientos y expresar sentimientos."

"Por el cuerpo, una persona se da cuenta de cómo se encuentra."

"Es la manera más fácil de exponerse en la sociedad"

"Es el medio por el que me expreso, demuestro si estoy bien o mal"

"Representación material de la personalidad"

"Recipiente móvil y traductor que el espíritu merece"

"Es lo más importante que tenemos, hacemos todo. Nos representa y en estos tiempos se vende más y más"

"Permite la comunicación con el exterior"

"Es algo cultural, que en esta época hay que trabajarlo para venderlo"

"Es una entidad material que posee poder y se lo comercializa. Se lo debe cuidar para sentirse bien."

"Es la primera impresión que tiene otra persona de nosotros, que puede ser engañosa pues uno está acostumbrado a verse".

"Convivimos con él".

"Por medio de él nos identificamos físicamente pero lo construimos culturalmente"

"Herramienta de trabajo" .

Es mi forma de estar bien ya que con él hago lo que más me gusta y a través de él demuestro mis habilidades y descargo mis tensiones emocionales principalmente, en el juego".

En "La naranja mecánica" de A. Burgess se lee: (...) "todo el que ocupa el poder quiere controlar la vida, el cuerpo de los demás"2; también, la exposición del cuerpo, el venderse y comprarse, el ser útil para la sociedad y para el mercado, el trabajarlo para venderlo. El poder del cuerpo parece ser la tendencia de estas concepciones.

La segunda pregunta fue: ¿CORPORALMENTE CUÁL ES MI IMAGEN? (...) "pienso con frecuencia en esta imagen que sólo yo sigo viendo y de la que nunca he hablado. Siempre está ahí en el mismo silencio, deslumbrante. Es la que más me gusta de mí misma, aquélla en la que me reconozco, en la que me fascino" En: El amante. Margueritte, Durás. Tusquets, Ed. Bs.As., 1992. Y las respuestas fueron:

"Es la de una chica sencilla e inquieta".

"Trato de estar saludable corporalmente y lúcido - esto no es lo que pienso de mí, sino lo que trato de representar.

"Soy lo que soy y nada más

"Verme bien y sentirme bien.

"No sé qué responder, pero sí sé que la imagen lo es todo.

"No me interesa mi imagen corporal o no le doy la importancia que se merece. Lo que sí creo es que en algunos casos el cuerpo triunfa- mujeres, deportes, etc. y en otras defrauda a las personas que están con uno por el cuerpo.

"Denota cierta seriedad, mezclada con un poco de alegría expresada en mi sonrisa.

"Soy agradable, me siento cómodo y acepto todas mis partes corporales.

"Es aquello que muestro y defiendo delante de los demás.

"Refleja a una persona tímida, una que puede ayudar, una persona a la que se le puede hablar- es por lo que dicen de mí.

"Es medio graciosa, me lo dijeron en varias oportunidades.

"Trato de verme bien, depende de las situaciones.

"Soy normal, ni fea ni linda, ni flaca, ni gorda y prolija. Esto lo que veo de mí.

"La que he creado, la que me crearon y la que me merezco. · "Soy lo que me demanda la sociedad. · "Le presto la atención que es necesaria" · "Pienso que soy bueno y callado"

"Es la que se puede ver a simple vista." -

"Sé perfectamente quién soy pero aprovecho la ocasión."

"Ni cerca le paso al modelo que se espera. Lo intento."

"El ser humano se siente forzado a actuar como un robot" (...) "Te han convertido en algo que ya no es una criatura humana. Ya no estás en condiciones de elegir. Estás obligado a tener una conducta que la sociedad considera aceptable y eres una maquinita que sólo puede hacer el bien. Comprendo claramente el asunto". En La naranja mecánica...

El propósito de esta encuesta fue revelar qué se piensa, qué se hace, qué se espera del cuerpo... Las consecuencias será el replanteo de la educación del cuerpo, válido para las prácticas educativas en este profesorado. El cuerpo fragmentado es la consecuencia.


Notas

"Pensar el cuerpo, es pensar en totalidades... es imaginar la alegría, el ruido, el placer del movimiento. Es estimularlo y poder aceptar y trabajar a partir del "desorden" que implica y saber que se puede reestructurar y crear a partir de allí" En. Revista de Educación, nº 9, noviembre de 1992, "La educación corporal" de Mónica Penchannsky.

Burgess, Anthony, "La naranja mecánica" p. 87.

La problemática de las imágenes corporales

La problemática de las imágenes corporales

Pensar algo respecto al cuerpo en sentido genérico, inevitablemente nos lleva a una abstracción compleja. Lo obvio es que existen los cuerpos vivos de cada uno de nosotros pero esa inmediatez aparente se diluye en la vida social, de tal manera, que lo concreto de nuestra carne y nuestros huesos, pasa a formar parte de un mundo simbólico construído en el contexto de las relaciones sociales.

La marca de la religión, el mito, las ideologías, las costumbres y fundamentalmente la marca de las clases sociales ("el cuerpo tatuado" a decir de Daniel Denis), son mediaciones que fundan el modo de pensar, el sentir y el usar los cuerpos. En las entrañas y en la piel además de sangre encontramos valores, juicios, mandatos o tradiciones que forman parte de las estructuras y la energética del organismo. En este marco, la Imagen corporal sale al campo a jugar un juego complejo cruzado por la polisemia. Por ello y para referirnos a un algo aceptable, la definiremos como cualquier representación y/o presentación del cuerpo cargada de significantes y significados, incluídas la ausencia, la negación y el ocultamiento.

Lo que está implícito en la definición, son infinitos atributos asignados culturalmente que mutan con las épocas y los lugares. Pero además, mutan de acuerdo a nuestra posición particular de ser intérpretes o estar siendo interpretados en un constante diálogo. Las imágenes denuncian y anuncian aspectos de la realidad y constituyen un multifacético texto que es preciso descifrar... al fin y al cabo, no sólo una suma de órganos en funcionamiento es el cuerpo, c´est la vie !.


Las estrategias y el mercado

Según conceptos de M. Foucault 1, existe una "retórica corporal" , esto es, la manera como los cuerpos hablan por si mismos a través de una composición de signos y códigos. Desde la perspectiva del poder dominante, el referente más importante para interpretar las características que hacen a la retórica corporal, se basa en principio y en acuerdo con nuestro autor, en el criterio de la "docilidad". La docilidad es la condición fundamental requerida para la explotación de las energías humanas en provecho del poder político y económico. Las utilidades que prestan los obedientes, según esta lógica, es el mayor rendimiento productivo para el aumento de la tasa de ganancia o el consumo de bienes materiales y /o espirituales. Pero fundamentalmente, la docilidad impide que las fuerzas orgánicas sean usadas políticamente en contra del poder hegemónico. De allí el interés prioritario de encuadrar a los cuerpos dentro o fuera de la línea de la docilidad y agruparlos, en consecuencia, en los binomios de útiles e inútiles, enfermos y sanos o peligrosos y adaptados.

Las imágenes corporales intencionalmente construídas, son modelos del cuerpo deseado / cuerpo exigido y sirven como instrumento de referencia para optimizar las estrategias de clasificación y ordenamiento por parte de las instituciones que orientan las acciones de los sujetos. Estas herramientas están presentes en todos los rincones de la vida social y absolutamente en todas las instituciones. Pero además, como mercancía, una imagen cualquiera, forma parte del universo de las mercancías totales y sus movimientos se rigen también, por las leyes económicas. Su circulación como bien de cambio, agrega o quita valor simbólico a los cuerpos vivos por comparación y en función de las gradas superiores e inferiores del mercado. Para cada estrato existe alguna imagen testigo que se ofrece en vidriera bajo el imperativo de la cotización en la bolsa, el rating o las jerarquías. J. I. Barbero Gonzales 2 dice: " el cuerpo es también un indicador inevitable de la identidad individual, del grupo de origen, de la función social encomendada, de las desigualdades existentes y, en fin, del tipo de relación que, en un contexto dado, se mantiene con el mundo" y más adelante agrega: "En este contexto, las apariencias glorificadas por la imaginería pasan a ocupar el lugar de las esencias, se configura una nueva escala de valores que condiciona y moldea la percepción de los sujetos, las posibilidades y formas de conocer, sentir y actuar".

El mecanismo de canonización o "glorificación" de determinadas imágenes, se produce por la acción de las macro políticas de las agencias de control nacionales y supranacionales. Es un dispositivo macro que se traslada a los controles domésticos o micro políticos 1 de la vida cotidiana (las familias, los clubes, los pubs, la escuela, el ejército y otras instituciones) para dar origen a un polícromo discurso que instala y legitima irracionalmente, mediante argumentos racionales, determinadas maneras de ser y de hacer.


Las justificaciones científicas

La posibilidad de sostener un orden social establecido, depende en gran medida de la mayor o menor capacidad de explicar racionalmente las decisiones que emanan de los grupos de poder instituídos. La ciencia domesticada participa, con su pose de neutralidad o su autoproclamada colaboración con el progreso, del cuidado de los intereses políticos dominantes al producir las autojustificaciones que explican el por qué es natural o necesario determinado tipo de acciones. La razón instrumental que pregonó Horkheimer, cumple el cometido de prestar un servicio doble: hacer más eficiente el control y ocultar los daños.

En el campo de las prácticas corporales, uno de los pilares más importantes de la justificación científica, se realizó y se realiza mediante los conocimientos, biológicos y médicos.

Según el Dr. Vicente Pedraz 3 , la medicina ha organicizado la vida social para descorporalizarla y estableció un saber naturalizado para justificar las prácticas médicas de vigilancia sobre los sujetos políticamente considerados irregulares. De allí que "...la medicina ha heredado el cometido de controlador moral de los individuos a través del predicamento de la salud y, a partir de ahí, poner de relieve el modo en que los valores y la ideología que fomenta el deporte converge con el imaginario burgués de la salud en solidaria defensa del orden social y moral hegemónico".

La consecuencia es que existe un indiscriminado territorio en el que se confunde la ciencia médica, el entrenamiento deportivo, el espectáculo , la industria y las políticas de estado. La unión de las piezas del rompecabezas pasa por la venta de imágenes y discursos empaquetados artificialmente que son consumidos como verdades o sentido común. De vez en cuando reparamos en que algo se sale de cauce al enterarnos de las aberraciones que suelen realizar los deportistas de alto nivel o las vedettes para la autoexplotación y el éxito. Pero una consecuencia menos publicitada es la existencia de una cultura de manipulación aberrante de los cuerpos y de enormes masas de población dañadas por la estigmatización y la exclusión en la desigual distribución de los bienes y recursos. He aquí la colonización social de la conciencia desde las culturas hegemónicas, por una parte se pretende homogeneizar el comportamiento y por otra se mantienen las desigualdades. Todo ello se naturaliza mediante poderosas imágenes referidas al éxito y al placer en una América sonriente plagada de oportunidades para todos.

El viejo y mal usado aforismo latino, escrito por el poeta Décimo Junio Juvenal (55 a 138 d.J.C.) "mens sana in corpore sano" y que trasluce el ideal griego de la armonía reconocible también en la erótica Platónica 4, es un ardid para ocultar con la mística filosófica, lo que en definitiva son las tecnologías sociales de manipulación. Pero si dejáramos las especulaciones filosóficas de lado y fuéramos a la vida práctica, podríamos ver con nitidez los usos que se dan al conocimiento médico , biológico y tecnológico en el confuso territorio de la explotación de las energías humanas. Analicemos entonces el breve listado comparativo de técnicas que sigue:

1.

La zootecnia para producir especímenes biológicos perfectos 5
2.

El automovilismo o técnica de producción de prototipos veloces y resistentes.
3.

Entrenamiento deportivo para el espectáculo que genera cuerpos eficientes de alto rendimiento. Por ejemplo los superhombres goleadores.
4.

Las agencias de modelaje que producen referentes estéticos y pautas de consumo.
5.

La cinematografía Holliwoodense u otras.

Las propiedades que contienen estos objetos técnicos (no neutrales), es el de poseer un valor económico como forma perfecta abstracta y servir a la industria del espectáculo. Son productos de adoración en una sociedad fuertemente fetichista6 que cree en las cualidades mágicas de ciertas mercancías.


Un lugar para la pedagogía crítica

La función social ambivalente de la imagen corporal como herramienta y/o mercancía, se traslada a las pedagogías corporales, incluso dentro de la escuela. Es por ello que a los pedagodos y a la población en general, nos corresponde la tarea de desmitificar y desentrañar los contenidos que subyacen a cada una de las facetas de estas imágenes en el doble aspecto de la presentación o representación.

Una propuesta alternativa es analizar y descartar las imágenes basura del consumo y mirar al propio cuerpo, "mi cuerpo" o el "cuerpo del otro" como valor singular con sus formas y sus realidades en el aquí y el ahora con actitud dialógica.

Para la Educación Física se impone pedagogizar las prácticas, identificar las herramientas de las culturas hegemónicas, propiciar la expresión para la satisfacción de necesidades y el cultivo de las elecciones interesantes de los sujetos. En definitiva se impone la crítica social en primer instancia con el criterio de que existen tantos cuerpos posibles como culturas y aún más, existen tantas imágenes igualmente legítimas como personas hay en el mundo. Sólo se trata de colaborar con la posibilidad de elegir. Daniel Denis diría "...que salir en busca de un cuerpo "auténtico" consistiría en tratar de inventarlo" 7.


Notas

1. Foucault, Michel. "Vigilar y Castigar". Capítulo III, "Disciplina".Editorial "Siglo XXI " -1998- Madrid.
2. Barbero, José I. "La cultura de consumo, el cuerpo y la educación Física". Artículo del Departartamento de Didáctica de la expresión Musical, Plástica y Corporal. Facultad de Educación, Universidad de Valladolid.
3. Pedraz, Vicente. "Poder y Cuerpo. El (incontestable) mito de la relación entre ejercicio y salud ". Revista de Ed. Física y ciencia de la U.N.L.P. Año 3, nº 2, set. de 1997.
4. Platón. "El banquete". Ed. Aguilar Bs. As. 1980
5. Rauch, André. "El cuerpo en la Educación Física". Conceptos basados en el Cap.I, pág.15. "El entrenamiento y el reconocimiento de las funciones orgánicas". Ed. Kapeluz -1985.
6. Marx, Carl. "El Capital" Tomo I, Capítulo I, La Mercancía, pág. 36 El fetichismo de la mercancía, su secreto. Ed. Fondo de Cultura Económica, 1994, México.
7. Denis, Daniel. "El cuerpo enseñado" Ed. Paidós, 1980, Barcelona-Bs.As.